top of page

Cuando siento que he rendido todo entonces… Rindo algo más


Hace unos pocos meses, en una conversación con mi esposo Fernando, estábamos hablando acerca de tener otro bebé. (Fernando y yo tenemos 5 años de casados y somos padres de dos hermosos hijos; Mía de 3 años y Pedro de 1 año y medio). Así que la idea de otro bebé era un poco loca y muy retadora. Sin embargo, es nuestro deseo tener una familia grande así que ¿por qué no? Hablamos al respecto. Recuerdo que en esa conversación yo le expresé a Fernando mi deseo de que este hijo “por fin” fuera completamente planeado, deseaba tener desde el calcetín uno que le pondría, hasta el seguro médico necesario, entre otras cosas como el carro, cochecitos, juguetes y demás.


Y digo por fin, porque si hay una característica en la que Dios nos ha hecho crecer a lo largo de estos años de matrimonio, es el caminar literalmente por fe; cuando Él, por su infinita gracia y soberanía cambia nuestros planes y nos alinea a lo que siempre ha sido el mejor plan para nosotros. Al terminar esa conversación le dije a Fernando: “todo esto que te digo es un deseo de mi corazón, pues ninguno de nuestros hijos ha sido completamente planeado, (si muy deseados) todo lo hemos resuelto sobre la marcha y hemos visto la mano de Dios proveyendo milagrosamente en todo, pero por supuesto que no es una condición”. Basados en estos deseos, nuestro presupuesto mental, nos daba para buscar bebé a finales del año, donde según nuestro plan, podríamos tener una mejor estabilidad económica para ofrecer todo lo necesario a este, nuestro último bebé. El plan de Dio era otro, algunas semanas después de esa conversación comencé a sentirme físicamente extraña y luego de varios días de muchas sospechas, nos dimos cuenta que estamos embarazados.


Es aquí donde nuevamente Dios me está pidiendo que rinda mi control, mis deseos y mis presupuestos, para aceptar lo que es su voluntad: buena, agradable y perfecta. ¡Qué difícil es! cuando sientes que tu vida se está saliendo del guion que con tanto esfuerzo has escrito. Sin embargo, como hijas de Dios, en el momento que decidimos hacer de Cristo nuestro Señor y Salvador personal, no fue solo para ese momento, realmente, es una rendición para siempre, implica sentir que estamos doblegando nuestra voluntad para recibir algo mejor, estamos firmando un contrato en blanco, donde cada línea se irá escribiendo al ritmo de la fe que cada día aumentará en nuestro caminar. Es por eso, que en cada temporada que pasamos de nuestra vida, nos vemos nuevamente en esos momentos de Getsemaní donde rendimos nuestro plan para que se haga Su plan. Ese plan que nos va a transformar en mujeres más sabias, fuertes, llenas de gracia y sobre todo más sujetas al señorío de Cristo.


La rendición a Dios afirma mi lealtad hacia él. Jesús fue leal a Dios aún cuando lo estaba colgando en una Cruz. Una mujer leal a Dios es aquella que ha estado tan cerca de la cruz, como para experimentar el quebranto de su propia voluntad y abrazar la paz y el gozo que trae el tomar su propia cruz y seguirlo.


Si queremos ser mujeres realmente fructíferas, debemos estar dispuestas a morir constantemente para que cuando esa semilla caiga y muera, pueda dar mucho fruto. Recuerda: La muerte revela el potencial de la semilla. Cuando nos rendimos delante de nuestro Dios, permitimos que el potencial que él puso en nosotros sea revelado para salvación y avivamiento en nuestras vidas y en nuestra comunidad. Solo una mujer completamente escondida en la cruz podrá experimentar el poder y la gloria que trae la resurrección.


Te animo a que, si sientes que ya has rendido mucho, y hoy Dios te está pidiendo algo más, puedas tener la valentía y la confianza de que estás en las mejores manos, y que el autor de tu historia de vida es un buen Padre que te ama y es el mejor contador de historias y perfeccionador de nuestra fe.



Con cariño

Isabel Ruiz









😊Recomendado

Rendición, el corazón en paz con Dios – Nancy DeMoss Wolgemuth






 
 
 

1 Comment


Carolina Ruiz
Carolina Ruiz
Sep 26, 2022

Amén! 💓 Las historias que Dios escribe con nuestras vidas son hermosas.

Like

©2024 por Entre Nosotras Project.

bottom of page