Mujer sexy VS mujer virtuosa
- Jilary Castro
- 16 jun 2019
- 6 Min. de lectura
“Que cuando camines todas las miradas estén en ti, que cuando llegues a un lugar sea imposible no notarte, que todos los chicos de un lugar se asombren, que vean lo bella, increíble y única que eres y que al final del día seas imposible de olvidar, que seas la mujer con la que todo hombre quisiera estar”. Existe una gran diferencia entre el brillo que emana el alma y aquel que resaltan las ropas ajustadas y la coquetería de un corazón sediento de amor.
No sé porque nuestra generación de mujeres tiene un deseo exorbitante por verse sexys, creyendo que esto es sinónimo de “valiosa”. Quisiera que esta generación de chicas no pensara que ser bella, significa usar un vestido ajustado, en donde se resaltan tus pechos y tu trasero, que bajarse del auto mas extraordinario y caminar junto al chico más increíble significa que eres valiosa. Y no sé porque tenemos la idea equivocada de que si pasas por el lado de una construcción con un vestido provocativo y todos los hombres te chiflan esta mal, pero si despiertas el interés en un buffet de abogados, es mejor. Cuando en ambas ocasiones estas proyectando una imagen equivocada de ti, no estoy diciendo que no haya hombres que aunque estés vestida en un costal de papas,no van a intentar decir cosas incorrectas, pero si estoy diciendo que depende de nosotras reflejar una imagen correcta de quienes somos.
Aun recuerdo cuando estaba buscando el vestido de mi graduación, sin mentirte, me probé mas de 40 vestidos y ninguno parecía encajar con mi cuerpo, la palabra frustración no logra describir lo que sentí, unos demasiado escotados, otros demasiado asfixiantes, otros demasiado cortos y un montón demasiado provocativos para mi gusto, telas preciosas y diseños increíbles, que no lograban proyectar quien soy, yo quería un vestido que comunicara que era una graduara, no que concentrara la mirada de las personas mucho más allá de mi rostro, recuerdo encontrar uno precioso, la tela de múltiples colores; al medírmelo y salir, la chica del almacén pronuncio las palabras incorrectas:“te ves muy sexy, te queda increíble” y sentí una punzada de vergüenza en el pecho, (¿desde cuándo sensualidad y ser increíble van en la misma oración? Desde que dejamos que los estereotipos del mundo nos definan) pude ver el rostro de mi madre que indicaba que por nada del mundo usaría algo así y pude ver el reflejo en el espejo de una persona que no era yo, al caminar, el vestido tenia una ranura que dejaba ver todas mis piernas desde la cadera hasta abajo y simplemente pude escuchar a la voz de mi pastora diciendo “la novia de cristo no es sexy”
Es mentira pensar que ser bella es ser la chica con la que todos los hombres se mueren por estar y que solo siendo de esta manera, vale la pena ser. Quisiera dejar de ver películas en donde la chica que aparentemente no es tan guapa, sus amigas le dicen una y otra vez que debe sacar su lado sexy, insinuando así, que la sensualidad es belleza, y que es sinónimo de conquista, cuando no es cierto. Me preocupa incluso ver cuando nos miramos al espejo y pensamos “si tuviera más trasero este pantalón me quedaría mejor” “si tuviera más pecho, quedaría increíble en este vestido” ¿con que objeto pensamos esto? ¿no es el resultado de querer demostrar que somos guapas? ¿De que si despertamos el interés, entonces significa que estamos bien? El recato y la decencia son conceptos que para nuestra era están siendo sobre valorados, pero que jamás dejaran de ser importantes para una mujer que quiere proyectar lo mejor de sí. Obviamente no estoy diciendo que te vistas mal, creo que el estilo y la gracia van de la mano.
Es mentira que debes ser sexy para ser amada, es mentira que debes mostrar siquiera un poquito para no parecer una remilgada, es mentira que debes cambiar “x” o “y” cosa de ti porque sino no estarás bien. Es mentira que te sientes bien cuando eres observada de pies a cabeza por un chico cuando estas usando un vestido que no da espacio a la imaginación; crees que es aprobación, que es admiración, que es amor, pero es mentira. Por que el verdadero amor, no se ve como codicia, la verdadera virtud, no se compra, se trabaja en ella.
Yo no quiero que cuando un chico este hablando conmigo, no pueda concentrarse porque está observándome de pies a cabeza, me preocupa la idea de alguien más interesado en mi cuerpo, que en mis pensamientos y quiero asegurarme de estar comunicando con lo que uso, quien realmente soy.
Mi padre solía decirme cuando iba de compras conmigo “a ese vestido le falta tela”(fueron muchas las cosas que no me dejo usar diciéndome esto, cosa que hoy agradezco) y tengo que aceptar que para aquellos días no era algo que me importase mucho, simplemente quería verme bien y sentirme bien, pero con el tiempo he descubierto que el sentirme bien con quien yo soy, es lo que me llevara a verme bien, y no por competir con el mundo, o querer probar algo, sino en el entendimiento que la esencia hace al estilo. Lo que usamos es solo una proyección de cómo nos sentimos y comunicamos en ocasiones ideas equivocadas de quienes somos, por intentar encajar en una sociedad que le ha dado a la belleza tallas, más que conceptos. La belleza es quién eres, no que usas.
La belleza es quién eres, no que usas.
Déjame explicarme.
Vestidos ajustados, peinados y maquillajes extravagantes, fotografías provocativas y comentarios exagerados, en donde buscamos aprobación en lo exterior de nuestro ser, y damos por sentado a lo que hay dentro del alma. Nos llenamos la boca diciendo que somos mas que el exterior, pero poco trabajamos en nuestro interior, y permitimos que las personas nos califiquen por lo que usamos e incluso calificamos a las personas por lo que usan. No tienes que ser sexy para atraer, tienes que ser tú y las personas correctas llegaran. Tampoco estoy diciendo que debas usar busos cuello tortuga y vestidos hasta los talones, solo asegúrate de que lo que estés usando comunique, delicadeza, feminidad, elegancia y no sensualidad. Solo entonces generarás admiración, que es un sentimiento mas bello que la lujuria.
Cuando das lugar a ser tú, a descubrir quien eres, a no intentar impresionar; cuando dejas que el brillo de tu alma se vea en tus ojos, cuando caminas segura, en ocasiones ni siquiera importara que estas usando, si es lindo o feo, pues el gozo de tu alma trascenderá al vestido. ¿Y qué si no te queda la ropa como a la chica de la revista? ¿y qué si nadie se fija en ti? ¿y qué si nadie te nota? Llegará alguien que si lo hará, es mejor despertar el interés de una persona por los motivos correctos, que despertar el interés de muchas personas por las razones equivocadas. Por qué no hay día donde me sienta más bella que mientras estoy en pijamas, en mi habitación, rodeada de marcadores, pinturas, libros y pinceles, porque justo allí, soy yo. Y llegará el día en donde alguien verá toda la contrariedad de ideas que soy, las múltiples rarezas que tengo, las ideas absurdas, las risas extrañas, los pensamientos profundos y las convicciones genuinas y se quedará. Porque no se trata de que el mundo se quedé, se trata de que una sola persona del mundo se quedé y eso toma tiempo. Porque al final de cuentas creemos que ser sexys nos garantizará amor, cuando el amor nos garantiza ser nosotras, sin necesidad de más. Quizás por estar intentando impresionar a todos, te has perdido de impresionar a quien debes impresionar y lo paradójico de todo es que impresionamos cuando no lo estamos intentando. Comienza por ti, crece, aprende, brilla, baila, ríe, descubre, camina y al final del día, la cosa mas “sexy” del mundo será ser tu misma.
Recuerda:
Una mujer virtuosa no tiene que desvestirse para impresionar, deja que el recato hable de lo que ha construido en su alma.
Una mujer virtuosa no es una mojigata, es una mujer segura de quien es, y sabe que no necesita probar nada.
Una mujer virtuosa sabe que la coquetería no es su mejor arma, mientras que la inteligencia si lo es.
Una mujer virtuosa sabe que no necesita resaltar sus atributos, pues al final de cuentas sabe que es mucho más que cuerpo.
Una mujer virtuosa no necesita que se fijen en su exterior, pues esto solo atrae a personas superficiales.
Una mujer virtuosa sabe que el carácter de cristo en ella es lo que la hace virtuosa.
Una mujer virtuosa sabe que es bella, y no necesita comprobarlo, ni con miradas, ni comentarios.
Una mujer virtuosa no desea despertar sentimientos equivocados en los chicos, y reconoce que un tesoro siempre es bien guardado.
Una mujer virtuosa cuida de su exterior, pero nunca deja de cultivarse.
Una mujer virtuosa no depende de que le digan que es amada, ella sabe que es amada.
Tu eres una mujer virtuosa, por favor nunca dejes de actuar como una.
Con amor
Jilary con J
“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”
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