¡Qué atractiva es la debilidad!

Me encanta leer la vida de Jacob. Su nombre se traduce como "engañador" (Gen 25:26), nació en medio de una lucha, engañó a su hermano y padre por la Primogenitura, luego tuvo que huir para que su hermano no lo matara, y terminó en la casa de su tío Labán a quien también engañó. Jacob pasó mucho tiempo de su vida atrapado por malas decisiones, y exiliado a un caos de consecuencias que él mismo se impuso y luego de un encuentro con aquel que no podía engañar fue transformado, llamado, escogido y bendecido hasta mil generaciones.

Si hace años atrás me hubiesen pedido que escribiera seguramente hablaría de las cosas lindas que he hecho, mis habilidades y lo que he alcanzado, pero miro mi vida en perspectiva y prefiero gloriarme de ser débil, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Por mucho tiempo llevé una vida como Jacob, escondiendo mis debilidades, tratando de obtener las cosas por mi cuenta, esforzándome por sostener una vida de apariencias, y creyendo que necesitaba ganarme las bendiciones y oportunidades, parecía radical en mis decisiones y con un “carácter fuerte”, pero me di cuenta que detrás de todo esto había un carácter débil y agrietado. Secretamente luchaba con sentimientos de comparación, envidia, temor de no ser suficiente para Ser y Hacer lo que Dios había planeado, me relacionaba con dependencia, celos, inseguridad, manipulación y sin profundidad, me esforzaba mucho por esconder lo quebrada que estaba en mi interior, pero sabía que algún día todo esto saldría a flote y quedaría descubierta.

Ese día llegó y esas fallas de mi carácter me hundieron a mí y a otros en el camino, fue entonces cuando decidí RENDIRME y permitir que AQUEL que no hizo ningún daño viniera arreglar las cosas, reparara lo que no rompió, sanara lo que nunca hirió, ordenara lo que nunca desordenó, limpiará lo que nunca manchó y eso tenía que pasar de adentro hacia afuera, expuse mi corazón completamente a Dios, levanté mi mano y pedí ayuda a personas maduras que me enseñaran a caminar diferente.

Ese camino se llama sanidad, y no siempre ocurrirá como esperamos o deseamos, sino como Él lo desea, la forma de Dios abordar nuestras debilidades es tan diferente porque su sistema de aprobación y calificación es totalmente opuesto a como lo haríamos con los demás e incluso con nosotros mismos, pues solemos poner una vara muy alta para medir las debilidades de los demás y las propias. Descubrí que hay tanta belleza en mostrar nuestra debilidad y hay tanta gracia en reconocer que necesitamos ayuda en medio de nuestra fragilidad, eso significa confrontar partes de nosotras que quizás elijamos ignorar, y significa saber quién somos y quién no en Jesús.

Dios no tiene la motivación de aniquilar el verdadero tú, sino revelar la imagen de Cristo a través de ti. Él quiere traer belleza a quienes somos, y va más allá de algo, tiene que ver con un corazón compasivo, abierto y dispuesto para encontrar refugio y sanidad en él.

Con todo esto, estás a un paso de ser sincera con Dios y contigo respecto a la verdadera naturaleza de tu alma, él quiere quitar del corazón lo que estorba para que su propósito se cumpla, solo dirige tu mirada al Dios afable, cautivador y profundo para encontrar belleza en la debilidad.

Recomendación

https://www.youtube.com/watch?v=SQN79gFhk1k

Dariann Gonzalez (Tú)

Con amor

Daniela Ramírez